Por Georgina Correa
Pasaje Leído: Job 19 Versículo o resumen de lo leído: "Oh, que mis palabras fueran grabadas; oh, que quedaran escritas en un monumento, talladas con cincel de hierro y rellenas de plomo, y labradas en la roca para siempre." Job 19:24 Qué significó para mí: Tengo una frase escrita que dice "escribe a lápiz lo malo, escribe en piedra lo bueno", o algo así, y a lo que me refiero es que, sí, tenemos toda la libertad de expresarnos y querer que se recuerde de nosotros lo que queramos, lo bueno y lo malo que vivimos, pero al final, las personas siempre buscan quedarse con lo bueno. Job tal vez ni tenga idea de que sí sucedió, sus palabras y su vida en realidad, quedó escrita para la posteridad (y de la mejor manera escrita). No sé a qué palabras exactamente se refería Job cuando dijo esto. Sin embargo, no es coincidencia que justo después de desear que sus palabras fueran grabadas haya dicho: "Sé que mi Redentor vive", y a mi parecer este es uno de los pasajes más populares y queridos por la gente del libro de Job. Y es porque engloba perfectamente de lo que trata el libro y en realidad la vida. Porque en medio de tribulaciones y pruebas devastadoras, al final nuestra fe y esperanza es y siempre será Dios, nuestro Redentor, aún y cuando creamos que es él mismo el causante de nuestras tristezas. Entonces sí Job, tus palabras, todas ellas quedaron grabadas por siempre, pero específicamente del versículo 25 al 27 esas están grabadas en las mentes y los corazones de los creyentes, porque es lo que necesitamos escuchar, es lo que nos da paz y porque es la verdad. "Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará sobre la tierra. Y después que mi cuerpo se haya descompuesto, ¡todavía en mi cuerpo veré a Dios! Yo mismo lo veré." Job 19:26-27a Mi Oración a Dios: Padre Celestial, gracias por oírnos Señor, gracias porque oyes nuestras quejas, nuestro dolor, nuestras palabras aunque por más equivocadas, nos oyes con paciencia pero gracias porque también nos corriges, y nos enseñas. Gracias Señor porque has sido paciente conmigo, has sido bueno y amoroso, gracias por quedarte aún y cuando no quería hablarte. Gracias por tu Espíritu Santo que traduce hasta mis pensamientos más complejos y exhaustos, y perdón Padre por todas las necedades y caprichos que he dicho y pensado. Limpia mi mente y corazón con tus palabras, y de todo lo que he dicho, haz que me quede con lo que te agrada. Te amo. En Cristo Jesús, Amén.
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AutorLos devocionales que se comparten son elaborados por los miembros de Discipulado Internacional México en su tiempo diario a solas con Dios. Archivos
Marzo 2024
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