Por Valdemar Sánchez
Pasaje Leído: Jueces 15 Versículo o resumen de lo leído: "Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?" Jueces 15:18 Qué significó para mí: Sansón, hombre fuerte y poderoso, quien había recientemente vencido a 1,000 filisteos, reconoce que fue Jehová quien venció a los filisteos, y clama al Todopoderoso sobre provisión para él. Siempre debo reconocer que es mi Padre Celestial quien me da la victoria. No es por mérito mío, el Todopoderoso es él. Y aprendo también que debo suplicar a Él acerca de provisión para mí, si Él me da las victorias, ¿no me dará también su provisión? Él ya me dio la mayor de las victorias: la vida eterna, dando la vida de Jesucristo por mí, ¿cómo entonces no suplirá todo lo que me hace falta? Mi Oración a Dios: Papá, eres el Todopoderoso, Grande y único , y te doy gracias porque me permites estar a tu lado, estar contigo es lo mejor que me ha pasado en la vida. Gracias en el nombre de Jesús. Amén.
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Por Valdemar Sánchez
Pasaje Leído: Jueces 12 Versículo o resumen de lo leído: "Entonces se reunieron los varones de Efraín, y pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos tu casa contigo." Jueces 12:1 Qué significó para mí: A Jefté al igual que a Gedeón, les reclamaron sus paisanos de otras tribus, porque también ellos querían haberse colocado la medalla de la gloria. Más que nada, ardían en envidia por no haber participado en esas victorias, aunque la victoria no había sido ni de Jefté, ni de Gedeón, había sido de Jehová. Cuidaré mi corazón de sentir envidia, sobre todo del ministerio de otros, cada ministerio en manos de uno o de otro es dirigido por Dios, cuando por su obra es, de manera que no es un éxito personal del siervo, la victoria es de Dios, y Él se la da a quien Él elige en Su soberanía. Mi Oración a Dios: Papá, gracias por todas tus bondades, eres muy bueno conmigo, me has llevado de victoria en victoria, de manera que no puedo desear para nada o envidiar las victorias de otros, pues son tus victorias, beso tus pies y a ti me entrego, en el nombre de mi Señor y Salvador Jesús. Amén |
AutorLos devocionales que se comparten son elaborados por los miembros de Discipulado Internacional México en su tiempo diario a solas con Dios. Archivos
Marzo 2024
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